DESCOBREIX LES HISTÒRIES QUE AMAGUEN ELS NOSTRES LOTS 

El Lluís y els arrugats

Las galletas más famosas del obrador El Rosal son els arrugats y al detrás se esconde una historia entrañable. Cuando el Luís intentaba hacer barquillos le salían siempre arrugados y las iba amontonando en bandejas.
Aquellas galletas arrugadas, teóricamente imperfectas, gustaban mucho a la gente del obrador que a menudo se las comía. Hasta que un día, la responsable pensó que si gustaban tanto quizás se podrían vender en la tienda e incluso añadiendo una buenísima cobertura de chocolate por sobre podrían ser todavía más buenas.

Así fue como de un pequeño fracaso de Lluís surgió un gran éxito: el arrugat, una galleta que actualmente es el 70% de la producción del obrador El Rosal.
 

Alfons y el Blanc de Serè

Con solo 16 años llegaba Algons a L’Olivera de los inicios, aquella en la que todo estaba por hacer, L'Olivera de las utopías. Tendrían que pasar aún 10 años para empezar aquella aventura col·lectiva de hacer vino a Vallbona de les Monges pero finalmente llegaba la primera vendimia, al año 1989. La primera de L'Olivera y también la primera de Alfons, donde saldría el primer vino: el Blanc de Serè.

Ahora, este vino, cumple 30 años y Alfons lleva 30 vendimias y sigue sumando. De aquella semilla, frágil y feble de los inicios, es ahora una fuerza invencible que pone de manifiesto el potencial personal y colectivo de la persona humana.

Susanna, Helena y el chocolate

La Susanna de Cervera y Helena de Guissona trabajan en Casa Dalmases haciendo chocolate. Cada día, mezclan la pasta de cacao con una mantequilla para hacer la base del chocolate. En función del tipo de chocolate que tienen que hacer, también añaden azúcar moreno, avellanas, naranja confitada, menta, especias, sal, pimienta, cacahuetes, almendras, etc. Muchos ingredientes sirven para tener especialidades de chocolate que, posteriormente, envuelven y encajan.

Susanna y Helena trabajan porqué los gusta. Son útiles y las felicitan para serlo. Aprenden, ríen, se ayudan entre ellas. Se suelen concentrar al trabajo, a pesar de que también se enfadan, pero pronto sé les pasa porque son buenas amigas. Su día a día en Casa Dalmases los ayuda a mejorar y a estar más alegres.

La Iris, Alex y el panetone

La historia de amor, superación y transgresión del Iris y Aleix, nace y crece, en medio de la historia de la Fundación Crisàlida. La historia del horno de pan de Crisálida crece al compás marcado por nuestro panetone. Este pan dulce, herencia lombarda, hijo del pan, hermano de las cocas y amante de la mousse, nos ha abierto las puertas a la excelencia y las ventanas a la sutilidad.

La harina, la miel, la mantequilla, las pasas y el moscatel mezcladas adecuadamente y repitiendo hasta tres veces el misterio de la fermentación a lo largo de todo un día, bailando la danza del fuego durante dos horas, engendran al protagonista de nuestro adviento, el Panetone de Crisálida. Este "paso de cuatro" de nuestro particular "lago de los cisnes" con la coreografía de Iris, Aleix, Crisálida y su panetone, invitan a la esperanza y diluyen la intolerancia.

Josep y el Muuu Beee

Todos nuestros quesos tienen una bonita historia en común, nuestras etiquetas. Y es que detrás de cada etiqueta se esconden las huellas dactilares de nuestros usuarios de la Fundació MAP, que nos transmiten que no hay ninguna persona igual, que cada cual es único y diferente.

Pero sin duda, nuestro eslogan es el que esconde la historia más emotiva. En Josep Maria Suarez, una persona atendida de la Fundación con parálisis cerebral nos regaló el coro del eslogan de la quesería Muu Bee, "es Ripollès, es buena leche".

IMPACTO SOCIAL LOTES GASTRONÓMICOS 
 
25 personas con capacidades diversas participan del montaje de los lotes y generamos 6 nuevos puestos de trabajo por la campaña de Navidad.


El 66% de la facturación anual
del obrador proviene de la campaña de Navidad.


10 voluntarios ayudan durante la campaña de Navidad.


Generamos beneficios para 12 empresas de economía social y productores artesanos del territorio con la compra de sus productos.
 

Estos lotes no son unos lotes cualquiera. Estos lotes son capaces de:
Hacerte disfrutar con sus productos buenos, artesanos y hechos a consciencia, promover un consumo sostenible de proximidad,
generar puestos de trabajo para personas con especiales dificultades y revertir los beneficios de la compra en proyectos sociales para las personas.
 


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