En 2008 se empezó a implantar un nuevo modelo organizativo más flexible, con gran nivel de adaptabilidad y al mismo tiempo que permitiera cierta agilidad en la toma de decisiones. Asesorados por la empresa Hobest hemos implantado un modelo organizativo pionero en Cataluña.

Nuestros servicios están liderados por la figura del gestor y un equipo capaz de autogestionarse con el objetivo de ser más eficientes. A partir de una serie de herramientas de seguimiento, el gestor con su equipo marca sus objetivos a seguir y los pasos necesarios para conseguirlos. También gestiona su propio presupuesto y con el acompañamiento del equipo directivo toma sus propias decisiones en beneficio del servicio y de la entidad.

Este sistema organizativo basado en la autogestión de los equipos fomenta el reparto de responsabilidades, la implicación en la toma de decisiones, se potencia lo mejor de cada profesional y se favorece su crecimiento en la asociación.
Fomentamos la participación de las personas y profesionales en las decisiones que afectan al futuro de la entidad. Como por ejemplo definir una hoja de ruta: el marco estratégico "Alba 2020 - Somos motor de cambio".
El año 2018 se consolida con el nombre de Grup Alba un modelo organizativo autogestionado formado por diferentes entidades de economía social creadas por su especialización, la situación territorial y para poder funcionar de manera más eficiente. Todas ellas comparten los mismos valores y líneas estratégicas del marco Alba 2020 “Todos somos motor de cambio”.

Implantamos la Planificación Centrada en la Persona en toda la organización, gracias al proceso participativo entre los equipos y familias, un cambio a la hora de entender y atender a las personas. Así pues hemos empezado a trabajar por áreas y proyectos transversales y hemos creado la figura del facilitador, un profesional que acompaña y facilita las herramientas a las personas con discapacidad para que puedan alcanzar sus sueños y objetivos. La voluntad de esta nueva metodología y organización es poder ofrecer a las personas un plan de atención individualizado en sintonía con sus necesidades y acompañarles para conseguirlos.
Cada una de las diferentes áreas tiene un referente de área que dinamiza y gestiona los diferentes equipos de la entidad potenciando tanto la autonomía de gestión y decisión de éstas según sus particularidades, así como de representarlas en el órgano directivo del Grupo Alba. Dentro del área de servicios comunes, los responsables de cada servicio también están representados en el equipo directivo de la entidad.

En tiempos de dificultades como es el caso de la pandemia de la COVID19, este modelo organizativo nos ha permitido obtener respuestas rápidas a problemas urgentes. Los servicios y áreas han dado soluciones y los equipos, acostumbrados a trabajar de forma más flexible y autónoma se han empoderado aún más para sacar adelante el servicio y los proyectos.

En una organización como la que tiene Alba es imprescindible la confianza, la transparencia, el saber delegar y el trabajo en equipo para que todo el engranaje funcione.

Por eso la participación se convierte en un hábito indispensable. Los equipos tienen sus espacios de reunión y participación y durante el año se celebran diferentes plenarias de los gestores de los servicios y áreas (unas sesenta) para evaluar y hacer seguimiento de los proyectos. Un espacio para compartir desazón y marcar las líneas a seguir.

Este modelo de gobernanza nos ha permitido la creación de un convenio laboral propio que se ajusta a la realidad de nuestra organización y servicios, y que nos ha permitido eliminar algunas desigualdades existentes en los distintos convenios que nos marcaba la administración.